Si tienes un negocio, seguro que has pensado alguna vez en pagarle una parte de la venta a otro para que venda por ti.

Es normal.

Por eso puede que no le veas valor a lo que vemos en uno de nuestros talleres online:

“Ganar dinero y nuevos clientes teniendo nuestros propios afiliados”


Puede que pienses:

"Bah, si eso es pagarle un X% a quien me recomiende y ya está.

No necesito que nadie me enseñe a hacer esto".


Quizás tengas razón.

Yo mismo no aprendí en un curso lo que voy a enseñar.

Me vino a la cabeza después de 5 años dirigiendo ventas de una empresa que factura siete cifras (muy americano esto), de haberme prensado y fumado todos los libros que negocio que se puedan comprar, y de perder pasta y tiempo como un loco confiando en afiliados que nunca me hicieron ganar un duro.

Casi todo el mundo tiene "colaboradores".

Pero no exagero si digo que menos del 10% de esas alianzas producen ingresos.

Piensa en esto:

De esos acuerdos que tienes ahora mismo vigentes, de esos "partners" con los que un día acordaste repartir una parte de la facturación…

¿Cuánto dinero has ganado?

No te hablo de recomendaciones mierdosas de que te mandan por email para que “se conozcan entre ustedes”, en las que todo el trabajo de cerrar la venta tienes que comértelo tú.

Hablo de oportunidades que te lleguen cerradas y cobradas, listas para darles el servicio.

Lo más probable es que muy pocas, o ninguna.

(Diría que la media está en 2-3 colaboradores por empresario, y cero, o tendiendo a cero, resultados)

…Y te pregunto algo más:


Si eres afiliado, colaborador, recomendador, de alguien…

¿Cuántas ventas de verdad has producido para ellos?



Adivino:

Ninguna, o casi ninguna.

Y si has logrado alguna, fue porque te cayó en el pie por casualidad y solo tuviste que empujarla.

¿Sabes por qué?

No es porque solo te importe tu propio servicio, ni porque seas mala persona, ni porque no te importen esas alianzas, ni porque no sepas vender.

Es por algo muy sencillo.

Que es lo mismo por lo que tus afiliados tampoco venden por ti.

(Aunque querrían hacerlo)


No vendes, ni venden lo tuyo, porque no tienes método.

Te inventaste un porcentaje, se lo dijiste al otro, y pasaste a otra cosa.

Y eso mismo hicieron contigo si eres afiliado de alguien.

Eso es como pretender ponerte fuerte por haber pasado una tarde por Decathlon y haber comprado un pack de mancuernas de 30€.

No solo tienes que elegir el peso y llevártelo a casa.

Tienes que ponerte a moverlo.

Saber cómo reclutar, motivar y compensar a la gente que quiere vender por ti es lo que hace que esa gente venda.

Por eso se pagan millones y millones de euros cada año a los jefes de ventas y los directores comerciales de las empresas.

La gente no vende por defecto.

Vender no es respirar.

Tienes que enseñar cómo hacerlo, y guiarlos para que lo hagan.

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