Puede que no te creas lo que voy a contar, pero debo hacer honor a la verdad y revelar esto.


He conocido a Papá Noel.

Sí, al mismísimo.

En persona.

Y te aseguro que no es tan guay, ni tan nada (positivo), como te han hecho creer que es.


De hecho, el tío es un desastre.


No es que él haya decidido de manera racional que para escalar su negocio (lo de los regalos), debe delegar parte de sus funciones en esos seres semihumanos llamados elfos y que hacen para él lo que haría un asistente virtual para ti o para mí…

…La cuestión es que Santa, Noel, o como llamen ahora en la tele al gordinflón de rojo, es un inútil de manual.


¡El tío no sabe hacer nada por sí mismo!

Es más,

Por no tener, no tiene plan alguno:


Según él mismo me contó,

A las 00:01 podría estar visitando la casa de unos niños de Corea del Sur (a la otra Corea no va, por lo de los misiles), y dos minutos más tarde estar entregando regalos en el exquisito barrio de Schamann, en Las Palmas de GC; la ciudad de donde yo soy.

Cero planificación de ruta, cero nada.

(Que sí, que es acojonante cómo es capaz de cambiar de continente en cuestión de minutos, pero ese es otro tema aparte que tiene que ver con la magia, no con la productividad)


¿Que cómo lo conocí?

Fue ayer, por la noche.

Había utilizado uno de mis trucos infalibles para marcharme antes que nadie de la cena de Nochebuena (leer blogs de ayer para más info, pero no me responsabilizo de lo que hagas con ese conocimiento), así que llegué a casa mucho antes que mi señora, que sí se quedó cenando con la familia porque tiene bastante más clase que la que yo tendré jamás.


La cosa es que estuve un rato en casa solo.

Relajándome, “de Rodríguez”.

Y, de repente, escuché un ruido en el salón…

(Yo estaba en la cama, dejando que los Shorts de Youtube me derritieran las neuronas que aún me quedan sanas)


Fui a toda prisa (para que se me contaran los pasos en la app) a ver qué ocurría.

Y ahí estaba.

Trasteando en mi Árbol, toqueteando vete a saber el qué con su patético disfraz rojo del Shein, con sus manos nórdicas metidas en unos guantes de “solo pulgar” y tirándome al suelo cuantas bolas quedaban en el abeto de plástico.


Le grité:

“¡Alto, Gordo!”

Y después de que me mirara asustado y de que tratara de convencerme de que no debería llamarle así porque la gordofobia es algo real, y no una excusa que utilizan algunos coaches con sobrepeso para vender libros de calidad cuestionable sobre ese tema, hablamos.


Como ya sabes, me dedico a la productividad personal y tal, y por inercia terminé preguntándole por cómo hacía para organizar sus esfuerzos y energía durante la noche más larga del año (para él).

Gran decepción.

El tío, como ya te espoileaba antes, es un f*cking desastre en mayúsculas.


Yo pensaba que sería un atleta de la logística.

Y resulta que es un zampa-mazapanes vulgar y corriente con aires de hechicero.


Nada, que al final le dije que se veía a la legua que estaba desperdiciando su talento.

Que podía dar mucho más.

Que podría SER mucho más.


Que yo, que he entrenado a +100 emprendedores como él para que sean más productivos y rindan más, sabía que aún tenía MUCHO margen de mejora, y que simplemente haciendo unos pequeños cambios en su forma de trabajar, su negocio y su vida cambiarían para siempre.


“¡¡¡¡Incluso podrías ser delgado si aplicaras a tu físico las 3 claves que voy a enseñarte, cabronazzo!!!!”

Volvió a enfadarse, esta vez por haber dado por hecho que quería bajar de peso (lo sigo pensando), pero me dijo que le hablara de los “siguientes pasos”…


Ipso-facto lo metí en esta lista de correo y le dije que hoy, día 25 de diciembre, lanzaría un blog a eso de las 19:00 contando esta historia para que mis lectores sepan que me codeo con gente GRANDE (vaaaaale, ya paro); para que tengan claro que no soy un cualquiera.


"Lo único que tienes que hacer,

Si de verdad te interesa esto de aprender un método para dar lo mejor de ti en tu vida personal y en tu trabajo,

Es responder a ese blog (este) diciendo la palabra “Mastery” en tu respuesta…


…Cuando lo hagas, te enviaré un documento en el que puedes ver el precio, las fechas, y todas esas cosas que te preocupan sobre mi programa, pero que no quieres preguntarme ahora por miedo a que te pida el número de tarjeta y te saque los euros aquí mismo"


Y eso se supone que va a hacer.


Pero como siempre los usuarios me sorprenden por su inherente, e incomprensible, incapacidad para seguir pasos sencillos y claros,

Voy a hacerlo mucho más evidente todo.

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…Porque cada vez los hacen más estreeeechos, no te mosqueeeees.


;)