He aquí una lista de negocios que he probado en algún momento de mi corta, pero intensa, vida como emprendedor:
(La mayoría de ellos, contra lo que puedas pensar, me dieron dinero)
- Escritura de libros (autor, vamos)
- Cursos de Udemy
- Bolsos de lujo
- Docencia de IA
- Email marketing
- Evaluación del talento (RRHH)
- Infoproductos de varios temas
- Generación de leads con funnels
- Ghostwriting en Twitter
- Consultoría de ventas B2B
- Freelancing “de lo que pille” en Upwork
(Una vez acepté un trabajo de 5€ por que me hicieran una entrevista como invitado)
- 5-6 business ideas más que se me olvidan ahora
A lo de arriba, hay que sumarle el Coaching, lo que hago ahora a tiempo completo, porque siempre lo llevé en paralelo hiciera lo que hiciera con la otra mitad de mi tiempo.
Si los empresarios tuviéramos CV, ese sería el mío.
Te quiero regalar esta reflexión:
Lo que tiene potencial para funcionar no funcionará hasta que elimines todo lo demás y te centres 100% en ello.
Léelo otra vez, por favor, que es importante.
Me vienen muchos emprendedores preguntándome por la fórmula secreta para poder mantener todos sus intereses intactos, sus decenas de proyectos rodando y su cabeza (y cartera) sana.
Mi respuesta siempre es la misma:
Elige algo, y cárgate lo demás.
Hasta que decidí DESTRUIR todos los proyectos del listado superior, matándolos uno a uno hasta quedarme solo con el que tengo ahora, mi vida como “mi propio jefe” siguió siendo una montaña rusa de frustración constante.
No te digo que en cuanto decidí centrarme solamente en Masteryweeks (que antes de llamaba SOP) todo se resolvió, porque me costó un tiempo consolidar esto.
Pero es de cajón que es mucho más fácil levantar, y disfrutar, UN negocio, que 3-4 al mismo tiempo.
El primer paso para identificar qué negocio rescatar,
(Esto suele costarle mucho a la gente)
Es decidir exactamente QUÉ QUIERES para tu vida.
Sé que es complicado.
Porque, por definición, a un emprendedor le gusta más una novedad que a un tonto un lápiz.
Pero de verdad que no hay otra manera.
Cada día que pasas “diversificando” en tus proyectos, es un día que estás tirando a la basura.
El crecimieno exponencial que estás buscando, lo encuentras al otro lado de la supresión sin piedad de todo lo que sobra.
Y, de nuevo,
Para saber lo que te sobra,
Primero tienes que saber lo que quieres.
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