Cada vez estoy más cansado de entrar en redes sociales y la culpa la tienen muchas personas a las que podría llamar “colegas de oficio”.
No son miembros de Masteryweeks.
Me refiero a muchos frikis pro-emprendimiento, creadores de contenido en su mayoría, cuyo mensaje generalizado es:
“Si no eres emprendedor, eres un fracasado”
¿Sabes que la mayoría de emprendedores digitales que ves en redes presumiendo de serlo se están muriendo de hambre?
Otros tienen trabajos 9-5, pero no lo dicen.
Sus “negocios” no les dan de comer, pero presumen de tenerlos.
Es un flipe.
De verdad, me revienta los cjones que haya peña que no ha conseguido aún ser rentable dando consejos a otros sobre cómo emprender y, lo que es peor aún, incitando a que otros lo hagan y que destruyan, posiblemente, lo que conozcan como “vida” por seguir los tips de alguien a quien admiran y que, conscientemente, les están ocultando la nefasta situación personal en las que el emprender los ha metido de cabeza.
Y me la suda que quien lance el mensaje de “emprende, cobarde” esté cargado de pasta y sí que haya tenido éxito.
Es peor incluso.
Creo que los que estamos bajo el foco, como lo estoy yo frente a mis compañeros en Masteryweeks, como lo está alguien que tiene un equipo de personas a su cargo, o como puede que lo estés tú si tienes una audiencia que confía en ti y te sigue, tenemos una responsabilidad importante que muchos eluden por puro ego.
Hay gente, amigo mío, que se fija en lo que haces y dices, y toma decisiones según lo que vas haciendo y diciendo por ahí.
Vale que son adultos y que tú no puedes controlar su comportamiento, ni responsabilizarte de sus decisiones.
Pero tío, sé sincero.
¿De qué cojones estás hablando de que “emprender es sinónimo de libertad” si estás viviendo en casa de tu madre?
Yo no invito a nadie a que emprenda.
Al revés:
Por norma general le recomiendo a la gente que no se meta en esto.
Lo que yo hago, por si te interesa saberlo, es tratar de ampliar las probabilidades de quien ya se ha metido en esto para que salga adelante y pueda tener una vida digna para él/ella y su familia.
Y lo hago a través de lo que creo:
Prioritariamente, servicios y productos que tienen que ver o con la productividad profesional, o con el desarrollo personal.
Si estás leyendo esto y aún no has emprendido:
No vengas, es una mierda.
Lo que más te gusta de lo que te han contado sobre el emprendimiento es mentira, y todo lo que te han advertido sobre “lo duro que es” se queda corto.
La putada es que como yo sirvo a emprendedores, y empresarios (emprendedores más interesados en la gestión que en la creación, tal como yo lo veo), así que en redes sociales casi todos mis contactos están relacionados con esto, y muchos de ellos parecen putos loros con el mantra de “el emprendimiento es lo mejor” y la gran mayoría ganan netos cada mes menos de 1.000€, si llega.
Un auxiliar administrativo gana más y a las 6pm está en su casa sin pensar en trabajo.
“No, pero es que emprender no solo es dinero, David, también es libertad”
Emprender igual morir.
Algunos, los que menos, renacen de nuevo al hacerlo.
La mayoría vivirían mucho mejor como empleados.
Me enferma el tema, me enfada que haya tantos pibes leyendo giliplleces constantemente y haciendo planes sobre cuántos MRR meterán en su cuenta cuando dejen sus estudios/trabajos para convertirse en “Founders”.
El mundo sería mejor si más gente emprendiera.
Pero un porcentaje aplastantemente alto de las personas que lo intentaran seguirían siendo masacradas por la crudeza que supone el “ser tu propio jefe” con el que se hace pajas el niñato medio em-perdedor que aún sigue pensando que es un héroe por haber dejado de ser asalariado para convertirse en un sin-vida más pobre que una rata.
Mi consejo:
Si has emprendido, jódete y tira palante, que te has metido tú solo en esto (aunque otros te hayan “inspirado" a hacerlo), o sal por patas mientras puedas y aún te quede algo que no hayas perdido ya a estas alturas.
Y si no has emprendido, no emprendas.
Quédate haciendo lo que estás haciendo, estudia lo que estés estudiando, mejora como empleado para ser cada vez más valioso en el mercado, ahorra cada mes con tu sueldo para cuando te falte, cuida de tu gente, de tu familia, y déjate de fantasías.
Solo unos pocos sobreviven de manera digna (siendo pobres sobrevivien muchos, pero no creo que quieras venir aquí para eso) a la machacadora de carne que supone esta fricción constante, esta pelea brutal contigo mismo y con el mercado, y con los clientes, y con los proveedores, y los colaboradores que te dejan colgado, y con su put.a madre en bicicleta.
Yo mismo he envejecido más en dos años que seguramente lo que otros envejecen en diez.
Míralo en mis fotos.
Muchas veces me pregunto si seré capaz de “pasar el corte” y estoy prácticamente seguro que soy uno de los hombres más duros (que no equilibrados, aviso) mentalmente que has conocido en tu vida, porque estoy dispuesto a autodestruirme, a que se me caiga hasta el último pelo de la cabeza por estrés, a que se me revienten los dedos por no dejar de apretar los puños por la noche inconscientemente mientras duermo, a deteriorarme físicamente hasta el extremo de entrar en el terreno de la enfermedad psiquiátrica, y a no cogerme una maldita semana libre en lo que me quede de vida, con tal de estar seguro de que he hecho todo lo que podía hacer para tratar de llegar a donde quiero.
Y aún así, a veces dudo de que llegue.
¿Qué coño me estás contando de que quieres emprender para salir de la carrera de la rata, retrasado?
Quédate en tu casa.
No te muevas de ahí y pasa un kilo de lo que dice la gente en X, Linkedin, Instagram porque es todo una p.uta farsa montada por gente que quiere venderte un curso para que te conviertas en otro ser igual de miserable y triste que ellos.
Los que estamos aquí lo sabemos.
Lo que pasa es que estamos tan metidos en este rollo, que no queremos salir.
La heroína también da sentido a la vida de mucha gente, pero no te veo ir corriendo a una farmacia a comprarte un paquete de jeringas.
En fin:
Más personas de las que creerías han logrado crear un poco de orden en el caos que es el tener tu propio negocio gracias a trabajar conmigo y mi método SOP.
No es mágico.
Pero te ayuda a poner las cosas en perspectiva, a tomar mejores decisiones y a seguir adelante, semana a semana, sin rendirte.
Si tienes problemas de dinero, ni pienses en esto.
Si no, aquí tienes mi agenda y te cuento más:
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