El miércoles di en la clave de todo esto de madrugar con una frase en mi email (abajo puedes suscribirte para recibir uno cada día):

“Descubrí este “tiempo sagrado” y me jodí para siempre.”

Cuando la releí, pensé:

“Ya ves”

Y es normal, porque, aunque al principio no me salía para nada natural, porque siempre he sido de esos que suelen quedarse hasta tarde haciendo cosas (de adulto, trabajando; de adolescente, viciándome a juegos online hasta las 5-6 de la mañana)…

…con el tiempo esto es pura droja.

No por el hecho de levantarte temprano de la cama.

Sino por el tiempo que ganas para hacer lo que tú quieras en él.

Especialmente, si lo dedicas a hacer cosas que siempre sacrificas por otras, y que sabes que dedicarles un poco más de tiempo te haría sentir un poquito más feliz.

No soy el único que sabe que esto es así.

Ayer me respondieron esto a uno de mis emails:

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“Y anda que no se nota esa hora o par de horas haciendo cosas hasta que el mundo se pone en marcha...”

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Lo escribe uno de los Maestros de Mastery Summit, que además ha sido una de las pocas personas que ha conseguido un hueco en la última promoción de Masteryweeks (esa que duró solamente 32 horas abierta, antes de que se agotaran las plazas).

No digo quién es por no hacer spoiler a mis compis de MW.

Pero este señor es tan crack, que cuando mi entorno se enteró de que aparecería como experto en el Summit, me llegó este mismo mensaje (me pareció curioso que fuera el mismo término) de, al menos, 3 personas diferentes:

“¡Fichajazo!”

“¡Fichajazo!”

“¡Fichajazo!”

Así que podemos hacerlo oficial:

La gente que consigue cosas, y que a ojos de otras son superestrellas prácticamente inalcanzables en lo suyo, lo son, entre otras cosas, por los hábitos que les hacen serlo.

¿El de este señor y el mío?

Madrugar.

¿Cómo aprender a hacerlo sin destruirte por el camino, y prácticamente convirtiéndolo en un juego?

Leyendo las 172 páginas (que te ventilas en una sentada) de mi libro:

“Cómo despertarte a las 5 de la mañana aunque odies madrugar”

Puedes comprarlo si quieres, en Amazon y suscribirte abajo para entrar en mi newsletter diaria y recibir emails que te ayuden a mejorar en este y otros aspectos. 

¡Nos vemos dentro, camarada!