Un hábito para que arranques febrero como un titán:
Despertarte temprano.
Me imagino que no es lo que quieres escuchar, pero estoy prácticamente seguro de que te estás despertando entre 1-2 horas más tarde de lo que deberías.
Sé que es una putada.
Pero, tío, es lo que hay:
Si tienes objetivos ambiciosos, o quieres tenerlos, si tienes algo de ambición, o estás leyendo estos blogs para que se te pegue algo… Si quieres construir algo grande, si quieres aportar todo lo que puedas, si quieres pasar más tiempo con tu familia, incluso, tienes que darte oxígeno, tienes que darte un tiempo extra; tienes que ganar espacio.
No es fluir.
No son vacaciones.
Es sumarle entre 60-120 minutos cada día a tu vida (a tu vida, como suena), para poder meter en ellos lo que te salga del mismísimo.
La gente que hace estas cosas suele utilizar esa "vida extra" para esto:
- Trabajar en la estrategia del negocio, en los sistemas; en todo lo que no puedes hacer porque a partir de las 8-9 de la mañana tienes demasiados fuegos que apagar
- Leer desde ficción hasta libros de negocio, a los que no puedes ni acercarte durante el resto del día porque en tu casa no te dan tiempo para ti
- Meditar, escribir un diario, hacer yoga… Cualquier tipo de práctica de autoanálisis que necesite de silencio absoluto
- Organizar las tareas del día para que no te pille el toro y dentro de unas horas sentarte a trabajar con todo medianamente claro
..
Aplicaciones, miles.
La verdad:
Las personas a las que admiras, especialmente si estos son empresarios, saben sacarle partido a cada minuto en el que están despiertos.
Normal que la mayoría se despierte temprano.
Es evidente.
Aunque sé mejor que nadie, porque esto de madrugar no es algo que me salga natural (siempre he sido medio noctámbulo, y mi adolescencia la pasé entera viciándome a juegos online por la noche), que cambiar tus hábitos no es fácil.
Por eso he escrito esto:
“Cómo despertarte a las 5 de la mañana aunque odies madrugar”
Es como el de Robin Sharma, pero sin ser una pastelada infumable.
Va a tiro hecho.
Rutinas prediseñadas, trucos para acostarte antes, ideas accionables para saltar de la cama y dejar de pulsar el “Posponer”.
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