El finde pasado me pasé 2.5h buscando un videojuego al que viciarme y al final no elegí ninguno.

Me pegué prácticamente toda la tarde, creo yo.

Sara había salido no recuerdo a donde, estaba con unas amigas o algo, y dije:

“OK, momento de homenaje nostálgico a algún juego de los de antes”

Instalé Steam.

(Un marketplace de videojuegos)

Me peleé durante 15-20 minutos con el login, porque ni me acordaba de la contraseña, ni me llegaba el mensaje, ni cuando me llegó pude meterlo bien a la primera.

Y nada, que al final lo instalé, y me pegué prácticamente el resto del tiempo que tenía para jugar saltando de trailer en trailer, de gameplay en gameplay.

Había alguno interesante.

Pero jugué a 0 de ellos.

Me fundí los plomos viendo vídeos de otra gente jugando, tratando de comparar unos con otros y de imaginar con cuál de ellos me lo pasaría mejor, cuál de ellos me salía más barato si canjeaba los créditos que tenía por dinero (total, solo iba a jugar esa tarde), y en qué historia quería meterme.

En la de un buzo con sobrepeso llamado Dave (como yo).

En la de unos soldados tomando nosequé ciudad sometida por los malos, en un plan muy “Black Hawk Derribado".

En la de un gato que paseaba por las calles de lo que parecía ser Tokio.

O en la de un señor, o señora, no lo sé, cuya misión principal era abrir las cajas de su mudanza, y organizar sus cosas en una habitación.

El resultado de mi búsqueda es el que imaginas:

Cuando volvió Sara y terminó mi tarde de Rodríguez, no había jugado a nada.

Puede que ya sea “demasiado mayor” para hacer estas cosas.

Pero lo más probable es que pasara lo que pasó, el que perdiera una tarde que podría haber sido de ocio relajado, sin exigencias, y la convirtiera en una tarde de aprenderme de memoria historias, títulos, precios y reviews de unos juegos a los que seguramente no jugaré nunca.

Por suerte, no es una gran pérdida.

Pero la pregunta es:

¿En qué otras áreas de mi vida me está pasando esto?

¿Qué estoy dejando atrás, qué no estoy experimentando, porque en lugar de centrarme en elegir algo y probarlo, me obsesiono con encontrar la mejor opción, con los mejores testimonios, con la mejor proyección?

Me vienen a la cabeza las artes marciales.

Si te dijera que he practicado entre 15-20 a lo largo de toda mi vida, seguramente no mentiría.

Venga, de carrerilla:

He probado judo, kickboxing, ninjutsu (!), krav magá, muay thai, boxeo, defensa personal, jiu-jitsu, jiu-jitsu brasileño, MMA.

Pues al final eran 10.

(Aunque seguro que cuando le de a Enviar, me salen 1-2 más)

La cuestión:

Parálisis por análisis, y tal.

Cuando empezaba con mi negocio me pasaba algo así también, pero creo que ya no me pasa.

He creado mi "Universo Mastery" y estoy feliz en él.

En lugar de perderme en decidir entre diferentes negocios que me llevan a lugares distintos, porque soy el tipo de tío al que se le da bien prácticamente cualquier cosa que le pongas por delante, y prácticamente en cualquier nicho puedo sacar un 5 al menos, me he permitido (esto es imporante) explorar todo lo que quiera, probar todo lo que me apetezca y lanzar lo que me parezca bien lanzar, siempre y cuando cumpla una condición:

No salirme de mi universo.

Aunque muchas veces veas incoherencia en lo que hago, dentro de mi orden caótico todo tiene sentido.

Creo.

Maestría es mi newsletter física que envío a domicilio a clientes que compran un servicio en particular, en un momento concreto, en la que siempre añado una oferta especial que no se encuentra en ningún otro lugar.

En ese número que reciben, a lo mejor hablo de Mastery Summit, que es una “cumbre empresarial online” que lancé hace unos meses, y cuyos ponentes son miembros de Masteryweeks, que es una de mis comunidades online, o son miembros en potencia.

En esas charlas, vendo entradas VIP que me hacen hablar directamente con los interesados, que terminan comprando otra cosa baratilla, como uno de mis libros, que los entretiene y siguen aprendiendo sobre mi universo, y si se han marchado, vuelven a suscribirse a mi newsletter.

Ahí puede que me oigan hablar sobre el Mastery Seminar, mi forma única de crear seminarios online de 4 horas con la que aprendes a transformar tu método 1-1 de 2-3 meses en un evento online para que te salga el dinero por las orejas si eres lo suficientemente hábil como para meter a 10 personas en un Zoom.

Y si siguen leyendo, aprenderían que seminario es solamente una de las partes de mi servicio de “creación de comunidades online para personas que nunca han tenido una, pero quieren tenerla, y llevarla a 3K€/mes con ayuda”, que se llama Mastery Leaders, y que creo que es una fábrica de auténticos “rockstars” de sus propias industrias, y que es lo que estoy ofreciendo ahora mismo en mis correos.

Igual después hablaré de “El Avatar”, que es una especie de ejercicio tipo “muñeco de vudú” de desarrollo personal que inventé, y que despliega todo su valor si has pasado por mi seminario de Masteryweeks, o de “El Descubrimiento”, que cada vez que lo lanzo me lo compran, porque es una manera elegante y científica de saber en qué deberías estar trabajando ahora, y que también mete gente en MW porque allí es donde puedes hacer seguimiento a esas nuevas decisiones…

…Y MW lleva más gente a SOP, que mete 900€ en mi Stripe cada vez que alguien dice Sí a que les ayude con su productividad y decisiones de negocio en formato reuniones 1-1.

Se me ha ido un poco la pinza, así que paro ya.

Aprendizaje 1:

Cuanto más tiempo tardes en decidir, menos harás.

Aprendizaje 2:

Una vez y decidas, si te pones unos límites (amplios), puedes explorar sin remordimientos.

Aprendizaje 3:

Y si a esa aventura le quieres sacar dinero, solo tienes que encontrar el astro central de tu universo.

La pieza maestra.

Para mí, es Masteryweeks.

Mi comunidad online.

Pero donde te enseño a crear, desarrollar y monetizar la tuya propia, es en Mastery Leaders.

El 6 de junio abro oficialmente plazas, por eso no hay info pública que puedas encontrar por ahí.

Pero si quieres saber los detalles antes, e incluso entrar ya (hoy mismo si quieres), te puedo enviar una invitación para que leas bien de qué va esto, y decidas si esto es para ti.

Si es que sí, en cuanto me confirmes, te meto en la comunidad y empezamos.

Para no esperar más y leer las condiciones, y qué recibirás a cambio de tu dinero y esfuerzo, suscríbete abajo a mi newsletter y contesta el siguiente email mío que te llegue. 

Nos vemos dentro!