Mira qué interesante:

Cuando era pequeño, mi padre me dijo que yo era tan inútil, tan torpe, y tan débil físicamente, que más me valía estudiar porque "no podría ganarme la vida jamás con mis manos".

Pero después serví como tropa durante 11 años en un Cuerpo de élite de las FAS españolas, donde gané para mí compañía el trofeo "Strong Soldier" en el único año en el que me presenté.

(Éramos un equipo de cuatro soldados, uno de ellos está leyendo este correo, y demostramos ser los militares más atléticos y completos entre los cientos que había en aquella Unidad de Infantería de Marina)

También por aquella época, siendo menor de edad, mis profesores me decían una y otra vez que era un vago, un desastre, y que más me valía que apretara porque estudiar no era lo mío.

Pero después de irme del cuartel a “probar otra cosa”, cursé un MBA privado muy reconocido siendo el único alumno no-universitario de la promoción, y me llevé el “Premio al mejor expediente académico” de ese curso.

(Al año siguiente, me contrataron como profesor en ese misma escuela de negocios, para impartir clase en ese mismo MBA, y solo tenía 2 años de experiencia como civil, y 31 años de edad)

Otro de los “halagos” que llevo escuchando durante toda mi vida es que soy demasiado inconstante, un veleta, que cada vez que meo pienso, que no termino nada de lo que empiezo…

Pero hace dos años, escribí y publiqué dos libros, encargándome y dirigiendo yo todo el proceso, pasando de la página de Word en blanco hasta el reconocimiento “Amazon Bestseller”, en menos de 6 meses.

(Ninguna de las personas que me han insultado llamándome "veleta", o algún equivalente del estilo, han conseguido algo así de complicado y memorable en sus vidas, y estoy seguro de que todos ellos se morirán sin hacerlo)

Moraleja:

La gente que se ríe de ti, que te ningunea, que te desprecia, que te hacía bullying en el colegio, que te odia y te envidia, que quiere que falles, que te llama vendehúmos, o que te infravalora, solo tiene razón si tú permites que la tenga.

Que digan que eres un fracasado, o que lo piensen, no cambia nada en absoluto.

No tienen ese poder sobre ti.

Tú sí tienes la capacidad y la fuerza de crear tu vida a tu manera, de marcar tus objetivos y cumplirlos, y de convertirte en la persona que quieres ser.

Cada vez que alguien te humille, utiliza ese dolor como gasolina, y dentro de unos años vuelve a ellos y ríete en sus caras.

(Hay personas aquí dentro que están en algunos de los grupos de antes, y ahora tienen que tragarse sus palabras mientras desayunan, medio atragantados, leyendo esto, porque saben que lo que todo lo que he contado arriba es absolutamente cierto)

Lo más probable es que tus enemigos sigan donde siempre eternamente:

Señalándote y diciendo lo que puedes o no hacer, pero sin lograr nada relevante para ellos mismos.

¿Sabes qué te digo yo?

Que puedes lograr lo que quieras, sin excepción.

Lo que quieras.

Yo no soy especial, no soy superdotado, tengo un físico muy normal, no soy especialmente atractivo, y no tengo cientos de miles de euros en la cuenta que respalden mis ideas y sueños.

Pero llevo toda la vida demostrándome, primero a mí mismo, y luego a los demás, que soy solamente yo quien dice hasta dónde puedo llegar, y qué puedo conseguir.

Y tú puedes hacer lo mismo.

Los días pasan rápidos, y tenemos cosas que hacer, amigo mío.

Así que vamos a ello, y que los otros sigan mirando.

Salud y buen día.


PD: Para entender más el sistema mental que me ha hecho lograr lo de arriba, y otros muchos hitos que prefiero guardar por ahora, aquí tienes el formulario para apuntarte a mi newsletter gratis: