Este post lo escribí como un email y lo envié el día después de que pasara todo.

¡¡¡Ayer casi cosen a tiros a Donald J. Trump, en un mitin al aire libre, en nosequé estado de USA!!!

Por lo que he leído, un señor con un fusil se subió a una azotea.

Y mientras Trump, con su característica gorra roja de propaganda y su traje clásico de republicano de bien, trataba de cautivar a las masas, el tío del arma, que tenía unos 20 año, pegó 10 tiros en dirección del Presidente.

Con la intención de matarlo, obviamente.

Rollo JFK, pero sin coche descapotable.

El resultado:

Uno de los disparos le dio a Trump en la oreja derecha y cayó al suelo, el Servicio Secreto se abalanzó encima de él para cubrirlo, y el tirador siguió disparando hasta que, imagino, alguien llegó a su posición y le voló la tapa de los sesos.

Quien a hierro mata, a hierro muere.


Hasta en la Biblia sale.

Me enteré de la noticia hace un rato, después de despertarme y me impactó.

Primero, porque pensaba, erróneamente, que los enemigos de Trump no se atreverían a hacer algo así a plena luz del día, sino que seguirían tratando de envenenar la opinión pública con movidas inventadas, para desprestigiarlo y que no vuelva a ser presidente.

(Quien crea que ese pibe armado de 20 años actuó por iniciativa propia y convencimiento personal, “encontrando” un punto negro en el perímetro de seguridad del Servicio secreto, en lugar de como peón dispensable de una operación mucho más grande, debería revisar su capacidad de pensar de manera crítica)


Segundo, porque justamente ayer le envié algo relacionado a Sara.

Ella estaba pasando el día con unas amigas, y le envié está foto en plan coña cuando almorzaba en casa:

Por si no te has dado cuenta ya, Trump me cae de puta madre.

Y justamente ayer, me dio por poner el documental sobre su vida que hay en Netflix, para entender un poco mejor cómo piensa, en qué tipo de cosas cree, y cómo es la mentalidad que ha hecho a este hombre crecer como lo ha hecho.

Alguno pensará que ha logrado lo que ha logrado pisoteando a la peña.

Pero seguramente pensará lo mismo de cualquier empresario que gana dinero, así que ni caso.

Fíjate en lo que está diciendo justamente en la captura.

“Well, I believe if you think that you can't have it, you probably won't have it”

Que viene a ser:

“Si piensas que no puedes tenerlo, probablemente no lo tendrás”

Que es prácticamente lo mismo que dije en el email que lancé hace unas horas, que estaba programado desde antes de ayer, en el que escribí sobre la importancia de mantener tu sistema de creencias a punto y a tu favor.

Muchas señales juntas.

Prepárate porque este tío va a estar sacándole partido, dinero y votos, a la historia de "aquel día en el que un enemigo de que América casi me foIla a tiros" hasta que se muera.

(Y se morirá de viejo, no porque las cloacas del Estado manden matarlo)


Leí el otro día en un pedazo de libro sobre dinero que poca gente conoce, que los empresarios debemos ser oportunistas, aunque nos insulten por ello.

Porque es para serlo por lo que hemos venido aquí.

No al mundo, sino a esto de hacer negocios.

Así que, aprovechando que me he puesto a escribir, te recomiendo que dejes tu email en el formulario de abajo y que te suscribas a mi newsletter diaria.

Te va a encantar.