Algo que escribió un amigo, y miembro de Masteryweeks, ayer:

(He adaptado un poco el texto, pero he mantenido lo importante)

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"Los humanos tendemos a conservar nuestra energía, así que todos los esfuerzos que debemos hacer los posponemos para más tarde.

(Siempre que no sea una cosa vida o muerte, claro)
 

De ahí viene el que te pongas a estudiar a última hora, o lo dejes todo para el último día.
 

La naturaleza humana está diseñada para que decidas lo que quieres hacer más adelante, para que lo dejes para el final. 

La clave es decidir hoy lo que quieres, y que te pongas en marcha con ello. 

Sino por naturaleza no lo harás nunca.


Igual que piensas que quieres hacer un viaje de aquí unos años, o comprarte ese ordenador cuando tengas más ahorrado, si no te pones una fecha límite no lo vas a hacer nunca…"

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Cuánta razón tiene.


En mi corta, pero fructífera, vida como entrenador de productividad para emprendedores, he aprendido algunas lecciones valiosas que sé que pueden ayudar, muchísimo, a aquel que esté dispuesto a escucharlas.


Muchas de ellas, las doy aquí, en esta lista de blog, gratis.

Sin ganar dinero por ello.

Y esta, la de mi amigo, es una de ellas.


Técnicamente, no es ni mía esta lección, sino de otra persona.


Pero que es verdad, es verdad.

Que lo que dice es completamente cierto, es cierto.

Y que es algo, eso que dice de dejar las cosas para el último momento, que te está ocurriendo a ti ahora mismo, hoy, en este segundo…

…oh, me jugaría mi mano buena a que, en este mismo instante, deberías estar ocupándote de algo que estás postergando, o zanjando un tema sobre el que ya deberías haber tomado una decisión hace tiempo.


Lo dice mi colega en su mensaje:

Es tu naturaleza.

Eres así y es lo que hay.


Pero, como decían en el sublime y revelador libro “Rebelión en la Granja”:

“Todos somos iguales…

…pero hay algunos más iguales que otros”


Que, en el contexto de este blog, lo que viene a decir esto es que sí, que puede que todos seamos, por naturaleza, un desastre, pero también es verdad que hay algunos, los que menos, que logran vencer ese mecanismo de “ahorro de energía vital” y deciden, crecen, crean y ganan mucho más rápido que el resto de la población.


¿El motivo?

Su voluntad es más fuerte que lo que lo son sus limitaciones.


Ellos saben esto, no te creas.

Por eso, tal cual tienen medio-claro algo, actúan.

Rápido.


Son así.


…Por otro laaaado, aquí estamos tú y yo.

De nuevo, hemos sabido gobernarnos lo suficientemente mal como para vernos en otro de esos “últimos días”.

Otro día de esos en los que tienes que decidir porque, por desgracia, se acaba el tiempo.

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