Mañana doy una charla privada a un grupo de empresarios.

El tema es “El Descubrimiento”, ese servicio de autoconocimiento y del que a veces hablo en estos blogs, pero que no creo que vuelva a comentar pronto por un tema logístico.

La cosa es que, mientras preparaba las diapositivas y tal, he vuelto a pensar en cómo llegué a crear “SOP”.

Mi programa 1-1 de productividad personal.

Mi historia:

Esto pasó en noviembre de 2022, o por ahí. Estaba bastante jodido porque llevaba prácticamente un año malviviendo como emprendedor. Saltando de proyecto en proyecto, gastando pasta como loco (me fundí los ahorros de +15 años de trabajo), sin tener claro qué quería hacer con mi vida, ni cómo conseguir dinero para mantenerme independiente. Como alguno de aquí sabe ya, porque esto lo cuento a menudo, cuando me vi bloqueado hice lo que hago siempre: leer como un condenado. Leer a saco, y tratar de aplicar todo lo que aprendía.

Lo que leía:

Todo lo que tuviera que ver con productividad.

Con “descubrir tu propósito”.

Cualquier cosa que me pasara por delante que tuviera que ver con definir qué quería para mi vida, y que me ayudara a construir un sistema que me hiciera no desviarme (mantener la atención y el interés por lo que hago siempre fue mi asignatura pendiente).

Obsesionado como estaba, lo leí todo, vi todos los vídeos, saqué notas de todas las entrevistas que encontré.

Y al final, lo creé:

“SOP”

Como te digo, a finales del 22 creé en una libreta un esquema cutre que explicaba el método que yo mismo había creado para que fuera mi nuevo “sistema operativo personal” (de ahí las siglas SOP), y empecé a probarlo en mi vida.

Primero escribí mis objetivos a 10 años.

Luego los bajé a 3 años.

Después a 1.

(Hice un montón de ejercicios más que tienen que ver con las personas que me rodean, con los principios vitales que debo defender pase lo que pase, con los valores que se manifiestan en cualquier cosa que hago o creo, con las habilidades que ya tengo y las que tengo que desarrollar…)

Cuando tuve esto, decidí en qué quería trabajar el siguiente trimestre, y cuáles iban a ser mis primeros pasos para empezar a trabajar esa misma semana.

Y como vi que en poco tiempo (menos de 1 mes), todo empezó a enderezarse como por arte de magia, probé a ofrecerle este mismo sistema que había inventado para mí a mis mejores clientes.

Les encantó.

Tanto, que algunos de ellos llevan siguiendo el método desde entonces.

Unos, decidieron trabajar los primeros 3 meses conmigo y después continur solos.

(El método se aprende y se puede utilizar, sin pagarme un euro más a mí, durante toda la vida)

Otros, llevan trabajando conmigo, cada semana, casi un año y medio ya.

¿Por qué te cuento todo esto?

Fácil:

Durante estos días, vuelvo a abrir espacios para empresarios o directivos (o emprendedores que tengan las finanzas en regla, porque el servicio no es barato) que quieran trabajar conmigo siguiendo mi metodología estrella; la que está detrás de otros servicios que creo y a la que le debo el apodo por el que mucha gente me conoce aún:

"David SOP"

He intentado crear una página en la que explique cómo funciona todo esto, pero me he metido con otras cosas y, por otro lado, todavía no estoy seguro de si quiero dejar que alguien se apunte a “SOP” sin antes conocernos.

Quizás por eso estoy postergando lo de la landing.

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