Aquí tienes 22 ideas a prueba de fallos para destruir tu proyecto (y parte de tu vida) para siempre:


1. Acepta todas las oportunidades que te lleguen, sin tener en cuenta si están relacionadas con lo que haces o no

2. Ten varios proyectos a la vez, en lugar de uno solo (esta debería ser la primera)

3. No te relaciones con nadie, métete en tu burbuja y espera que los clientes y las colaboraciones vengan a ti

4. Quémate trabajado todas las horas del día, no pongas límite a tu agenda de curro

5. Trabaja solamente con personas que hagan saltar todas las alarmas cada vez que hablan contigo porque dicen cosas como “envíame una oferta, pero con cariño”, “venga, a ver si me convences”, “voy a darte una oportunidad” y similares

6. Céntrate solamente en el hoy

7. Céntrate solamente en el mañana

8. Cambia cada dos meses todas las aplicaciones de tu negocio

9. Apúntate a todos los cursos que puedas, pero no acabes ninguno

10. Cada vez que factures algo, entra en AppSumo para ver qué Lifetimes puedes comprar con ese dinero

11. No salgas a la calle para no “distraerte”

12. Evita a tus amigos asalariados: ahora estás en otro nivel (¿qué sabrán ellos?)

13. Hazlo todo tú porque eres multipotencial

14. Ten una rutina mañanera tan larga que te queden solo 3 horas al día de trabajo efectivo

15. Dispérsate todo lo que puedas mientras trabajas

16. Compra todos los libros que puedas sobre negocio, y no destines tiempo a aplicar lo que aprendes

17. No mires el flujo de caja de tu negocio para no agobiarte

18. Despiértate tarde cada día

19. Acuéstate tarde cada noche

20. Pasa de tu familia y de dedicar tiempo libre a estar con ellos

21. No hagas deporte

22. Come solo comida basura, o lo primero que pilles en casa


Puede que creas que algunas de ellas no afectan a tus probabilidades de éxito como emprendedor o dueño de un negocio.

Mi consejo:

Piénsalo otra vez.


Lo complicado y bello de esto de ser “el dueño de tu destino”, empresarialmente hablando, es que necesitas que todas las áreas de tu vida estén alineadas, en armonía, con tu propósito de mantenerte a ti y a tu proyecto a flote.

Esto no es fácil, como me imagino que ya has aprendido.

Pero la buena noticia es que no tienes que hacerlo todo tú solo.

(De hecho, esa es la idea mata-negocios número 13 de la lista de arriba)


Lo que he creado no es tan accesible como un curso de Udemy, pero tampoco tan caro como otros programas o formaciones que ya has pagado y que no te han servido para nada, o prácticamente nada.

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