No creo que la gente sea mala por defecto.

Pero sí sé que si pones a alguien en una situación de superioridad absoluta, tenderá a utilizar su poder.

Ayer lo comenté con una clienta, en un 1-1.

Hay una idea a la que le estoy dando vueltas estos días:

“Vencer la asimetría”


(He buscado en Google el término, y solo me salen vídeos de cómo tener la cara más proporcionada, así que voy a erigirme como inventor del concepto, al menos en cuanto a lo que negocio se refiere)

¿De qué estoy hablando?

Es fácil de entender:

¿Recuerdas aquella chica que te vacilaba en el insituto, aunque supiera (especialmente por eso) que te gustaba?

¿Te viene a la cabeza algún cliente que te haya tratado como basura, se pasara por el forro tus plazos, llegara tarde a tus reuniones…?

¿Has sufrido la inmensa desgracia de compartir tu vida con alguien que te eclipsaba a propósito, que de una u otra manera se las ingeniaba para hacerte quedar mal delante de otras personas?

Ok.

El porqué:

Una de las dos partes es muy superior a la otra, e indirectamente (o directamente, a veces) se lo deja saber a través de su comportamiento.

Es decir:

No hay simetría entre las fuerzas, y una de ella termina sobrepasando a la otra.

¿Qué es esto?

Asimetría.

¿Qué hay que hacer?

Vencerla.

¿Por qué?

Porque cuando la asimetría que existe entre tú y la otra parte (ej: la chica del insti, el cliente tóxico) es demasiado grande, es imposible que se de una relación armónica.

En los ejemplos de arriba:

- Aquella chica te metió en la friendzone, y te dejó allí para los restos, porque algo dentro de ella le decía que estaba por encima de ti, y actuaba de manera acorde

- El cliente porculero te trató como un trapo, porque de una u otra forma, entendió que estaba en posición de hacerlo

- Tu pareja narcisista, además de por tener un posible trastorno, te sometió durante aquellos años porque hubo un día en el que decidió subirse a un pedestal, y tú no le pediste que bajara para estar a tu nivel (o no quisiste subir al suyo)

En una relación, conversación, negociación, colaboración, o trato, siempre hay uno que tiene el control y otro que espera a que se lo pasen.

Si la interacción es sana, ese poder va pasando de mano en mano.

En una interacción asimétrica, ese poder/control lo mantiene siempre uno.

¿Cómo salir de esto?

Venciendo la asimetría.

Equilibrando las fuerzas.

La solución no es ponerte en el lado poderoso, para así poder estar en una situación de dominio.

Porque la asimetría causa dolor a todas las partes:

- La chica del insti pierde una buena pareja potencial y termina entrando en el juego asimétrico de otra persona con más poder que ella (el “solo se me acercan capullos” es la frase estrella de alguien que tiende a creer que las relaciones deben ser asimétricas, y que atrae/busca parejas que le pueden dar justamente eso)

- El cliente, por poderoso que se sienta cuando regatea tu precio, o se salta tus plazos de cobro, o te pide impunenmente mil cambios no remunerados, pierde la oportunidad de recibir un buen trabajo, a tiempo (su propia exigencia sin límites, hace que todo se retrase, y tú mismo no entregarás el mejor de tus trabajos si odias trabajar con esa persona)

- La pareja que te ninguneaba delante de otros, terminará odiando su relación porque te terminarás convirtiendo en el despojo que un día te insinuó que eras (y tú le creíste), o, si tienes suerte, terminará estando soltero, tratando de rehacer su vida, y volviendo a cometer el mismo error, una y otra vez (lo mismo que el punto 1, prácticamente)

El resumen:

Esto no va sobre quién gana a quién en el pulso.

Sino en que si estás por debajo, si tienes fuerzas y ganas, escales y venzas esa asimetría que está hiriendo a ambos.

(Si no tienes fuerzas, o no te merece la pena, sal de esa relación, reponte e inicia otra diferente)

Y que si estás por encima, ayudes a tu interlocutor a que llegue a tu posición.

No es malo para ti.

Es bueno para los dos.

En los ejemplos de arriba, eres tú el que está en el lado más oscuro, en el más débil, de la interacción.

- Eres el chico necesitado de amor, que cree que solo esa mujer le puede dar lo que quiere.

- Eres el empresario necesitado de seguridad, que sigue aceptando a cualquier cliente que le toque a la puerta, porque tiene miedo a tener que cerrar, o al qué dirán, o a que le dejen una mala review. 

- Eres la parte oprimida de un matrimonio que se va a pique, llevándose tu salud mental por delante, por seguir pensando que “ahí afuera” no podrías sobrevivir por tus propios medios, o que nadie te volverá a querer jamás.

La necesidad huele fuerte, y atrae a todo tipo de carroñeros.

Para dejar de apestar a víctima en potencia, algo que ya he comentado otras veces:

Tener opciones.

- Si tienes a la mitad de las chicas del insti detrás, no te vacila ni Perry.

- Si tienes 20 clientes esperando a que abras un hueco para trabajar contigo, a la mínima que un cliente te trate de sabotear lo pones en la calle y pasas al siguiente (y eso lo sabe el propio cliente, y por eso no te da por culo).

- Si crees en tu propio valor personal, no hay narcisista en el mundo que pueda colocarte su yugo.

Como siempre:

Depende más de ti que del otro.

Hay una parte de mentalidad, que es convencerte de que eres alguien valioso que merece que lo traten bien.

Esto puedes conseguirlo meditando o yendo a terapia.

Pero la manera más tangible de hacértelo creer, es convirtiéndote en alguien con tantas opciones, en todas las áreas de tu vida (o en la que te esté afligiendo ahora mismo), que te eches a reír cada vez que una chica te ignore, un cliente te cambie la reunión, o un psicópata te pida una cita.

Vencer la asimetría.

Teniendo opciones.

Eso es.

Por cierto:

Pasado mañana abro 4 plazas para Mastery Leaders, para enseñar a esas 4 personas, llevándolas de la mano, desde una posición de “solo tengo una oferta 1-1 y estoy empezando a quemarme” a crear, paso a paso, su primera comunidad online para llevarla a 3.000€/mes en menos de 12 semanas.

La mayoría de los que entraron en la anterior, facturaron entre 750-1000€ antes de llevar 30 días trabajando conmigo.

(Bastante más de lo que me habían pagado a mí)

Si quieres más info sobre cómo apuntarte, y colarte si quieres entrar antes del jueves, que abro puertas al público, suscríbete abajo a mi newsletter, responde al siguiente correo que te llegue diciendo “Asimetría” y te envío los detalles.